Con el paso del tiempo cada vez es menos frecuente que los más jóvenes sepa tocar un instrumento musical, y es que el avance de las tecnologías hace que estos se decanten por hobbies más modernos. Tocar un instrumento musical no es solo un entretenimiento, sino que también ayuda a moldear el cerebro y estimula el desarrollo de habilidades como la creatividad, la perseverancia y la destreza. En este artículo hablaremos de la importancia que puede tener para los más jóvenes el hecho de saber tocar un instrumento musical y algunas opciones para los más novatos.
Instrumentos sencillos para los más novatos
Mucha gente piensa que tocar un instrumento es algo muy complejo y que requiere muchos años de perfeccionamiento, pero esto es cierto solo en parte. Aprender a tocar la guitarra o el piano sí que puede ser algo más complejo si se quiere ser un experto, pero existen otras muchas opciones que pueden ser más accesibles para principiantes.
El otamatone es un instrumento de origen japonés que no requiere una habilidad increíble para aprender a tocarlo. De hecho, es un instrumento bastante moderno, electrónico y bastante entretenido de usar. Se trata de un instrumento que se ha de tocar con las dos manos, ya que mientras una sujeta la cabeza del instrumento, la otra se encarga de deslizar por el tronco de este para poder seleccionar las diferentes notas. Existen muchas variantes de este instrumento, en lo que a diseño y tamaño se refiere.
El otamatone no es el único instrumento que es relativamente sencillo de tocar, hay muchos más. Dentro de los instrumentos de cuerda, se puede destacar el ukelele, que es como una guitarra pequeña. No es un instrumento musical extremadamente fácil de usar, pero sí que es un buen primer paso para posteriormente aprender a tocar la guitarra. El xilófono sería también una buena opción para los que posteriormente quieran tocar el piano. Es una opción que se asemeja ligeramente al piano, a pesar de ser más sencilla, requerir menos destreza y tocarse con una maza pequeña en lugar de con los dedos.
¿Qué aporta el saber tocar un instrumento musical?
Como se indicó anteriormente, tocar un instrumento musical es entretenido, pero va mucho más allá de eso. Es una muy buena forma de estimular el oído, de desarrollar la creatividad, además de que entrena el cerebro a nivel sensorial. El aprender a tocar un instrumento es una buena opción en todos los sentidos, sobre todo para los más pequeños, aunque no existe edad para empezar a tocar un instrumento.
Conclusión
La tecnología hace que cada vez menos gente fomente los entretenimientos clásicos, como el deporte o la música, y esto no debería ser así. Tocar un instrumento musical es muy divertido y además muy útil para el desarrollo cognitivo de los más jóvenes. Si tienes u hijo y quieres que empiece a practicar algún hobby, pero no sabes muy bien cual, dar el salto a la música y comenzar a tocar un instrumento podría ser una idea excepcional.